viernes, 28 de agosto de 2009

Operación de sinusitis el 29 de octubre.
Antes tengo que pasar una nueva consulta y alguna prueba o análisis. Cuando pienso que el dolor de cabeza que tengo hoy puede ser cosas del pasado estoy contentísima, cuando pienso que tengo que entrar a un quirófano y pasar allí más de una hora, además de un par de días en el hospital me muero de miedo. Hasta octubre no lo vuelvo a pensar

Amigos

Sí, esto parece un consultorio de esos de la radio. Lo sé. Las cosas no van bien últimamente, en ningún terreno. Será que me he dejado llevar durante demasiado tiempo y no miraba a mi alrededor mientras el barco se hundía, pero en realidad no todo iba tan bien ni era tan bonito como parecía. Llevo dos años trabajando sola, encerrándome en mí misma, viendo casi exclusivamente a mi familia. Me he dado cuenta de que desde que estoy en Bélgica no he hecho ningún amigo de esos de verdad. Conozco a gente, pero casi toda por X., por los niños, tengo a la gente de la coral, ex-compañeros de trabajo, mis amigos de antes que ahora están en Bélgica, pero con nadie (fijo en Bélgica) he llegado en todo este tiempo a entablar una amistad de las que a mí me gustan y que ahora echo en falta. Lo he achacado siempre al hecho de que la gente evoluciona, tiene su vida, y piensa que nunca vas a tener tiempo para ellos. Tengo amigos, pero todos están lejos, pero una conversación telefónica o un rato hablando por MSN no es como tomar un café, mirarse a los ojos, darse un abrazo cuando uno no está bien... Me falta y ahora me pregunto si es culpa mía, de mi personalidad, de haber pensado que con X y con los niños tenía bastante, o de pensar que mis problemas no le interesan a nadie. No sé porqué será pero me siento sola y mal por no tener a quién acudir.

miércoles, 26 de agosto de 2009

SINUSITIS

Hace como ocho años empecé a tener de vez en cuando unos dolores de cabeza horribles. Consulté y después de muchas pruebas llegaron a la conclusión de que simplemente se trataba de estrés. Como por aquel entonces tenía un trabajo bastante estresante pensé que sería así, me dieron unas pastillas que iban muy bien cada vez que llegaban los dolores y todos tan contentos. Con el primer embarazo tuve que dejar de tomar las pastillas y ahí me fui dando cuenta de que la causa de los dolores no era el estrés ya que en ese momento estaba en paro y bastante tranquila. Además, mis amigos de toda la vida, cuando me volvían a ver me preguntaban siempre si estaba resfriada... me había cambiado la voz!! Resulta que lo que tenía era sinusitis. Así fueron pasando los años. Los episodios de sinusitis con dolores de cabeza, mocos e incluso fiebre se repetían cada vez más a menudo hasta que este año,tras haber tenido sinusitis una media de una vez al mes, ya me harté y fui al otorrino.
Después de varias consultas, escáners, tratamiento con corticoides y pruebas varias la conclusión es que me tienen que operar. Además de una sinusitis crónica tengo el tabique nasal desviado y varias alergias. Se trata de una operación muy sencilla (o eso dice el médico) y tengo que estar dos días ingresada y diez días de baja. Ya que me operan de la sinusitis van a aprovechar y arreglarme el tabique para que pueda respirar bien. Yo debería estar contenta porque después de muchos años voy a poder respirar por la nariz y los dolores de cabeza serán cosa del pasado, pero en lugar de eso ando muerta de miedo. Estoy tan nerviosa que casi me he comido el pulgar de la mano derecha y no puedo pensar en otra cosa. Odio los hospitales!!!
Ahora sólo me queda elegir una fecha (hasta a eso le pongo pegas porque al estar con esta incertidumbre en el trabajo no soy capaz de decidirme) y pasar el post operatorio bastante molesto para, seis semanas después, ver los resultados. Y digo yo, si para una operación tan sencilla doy tantas vueltas qué haría si tuviera realmente algo grave?

martes, 25 de agosto de 2009

VACACIONES

Pues sí, ya hemos vuelto de nuestra semana de vacaciones. Estas vacaciones fueron diferentes. Hay muchos tipos de vacaciones. En general yo estoy acostumbrada a las vacaciones en un lugar conocido, al que vuelvo cada verano, siempre rodeada de la familia y los mismos amigos. Desde los seis años mis vacaciones están ligadas a Bakio, con mis padres solíamos ir también a otro sitio, pero siempre repetíamos y eran vacaciones sencillitas, no de hotel ni de lujo. Otra opción eran las vacaciones "road movie" en las que recorríamos muchos kilómetros en poco tiempo y vistábamos muchos lugares nuevos, sin tiempo de profundizar demasiado, pero lo justo para darte ganas de visitarlos de nuevo cuando la ocasión se presentara. Con el tiempo mis vacaciones se fueron transformando y en cuanto pude opté por la opción "road movie" y así viví uno esos viajes inolvidables por la Bretaña y Normandía. Hoteles baratos de carretera y muuuuchos kilómetros en compañía de buenos amigos.
Con X. nuestras vacaciones al principio consistían siempre en visitar a la (mi) familia. También hacíamos escapadas de fin de semana para visitar sitios nuevos, siempre dándonos grandes palizas recorriendo cuanto más mejor. Viajes ideales, pero muuuy cansados. Al volver estábamos muertos de cansancio, peor que a la ida. Y cuando uno es joven, no hay problema, pero parece que la eda hace mella ;-). Hemos ido en coche a Praga, mil veces hasta España, a Suiza... Y todo prácticamente sin paradas, del tirón. Con O. todavía hacíamos viajes de esos, pero resulta que a M. no le gusta tanto el coche, así que desde que ella nació no hemos vuelto a España en coche y tampoco hemos hecho ningún viaje demasiado largo en este medio de transporte.
Este año X. tenía muchas ganas de vacaciones relajantes, playa y piscina, a mesa puesta. All in, sí, un hotel de esos con pulserita, que cuando tienes sed no tienes más que acercarte a la barra más cercana y pedir algo. Yo la verdad es que siempre he pensado que esas vacaciones no son para mí. Eso de ir a un país desconocido y pasarte todo el tiempo en el hotel... Pero he de reconocer que la experiencia no me ha disgustado. Sólo salí del hotel por unas horas para visitar un pueblo cercano. Cierto que en una semana con ganas de desconectar por completo y disfrutar al máximo de la playa, el sol (esto sólo es comprensible cuando vives en un país como Bélgica con poco sol), tampoco hay tiempo para mucho más. Además eso de hacer turimo a 42°C a la sombra tampoco me tentaba demasiado.
Hemos estado en Turquía, vacaciones para el recuerdo, que creo que se repetirán en el futuro, con más tiempo y alguna excursión (lo único que he echado de menos). Los niños han disfrutado como enanos (lo que son). M. ha aprendido a nadar con manguitos y O. ha abandonado los suyos por completo. X. ha tenido tiempo para leer y descansar y yo he tenido tiempo para pensar y pasar tiempo de calidad con todos. Ahora vuelta a la realidad con no muy buenas noticias en el campo laboral, espero retomar todo con mucho positivismo, creo que es lo que más me hace falta ahora.

viernes, 14 de agosto de 2009

bañadores OK
ropa de playa OK
chanclas OK
cremas para el sol OK
maleta OK

parece que está todo listo. Que no se me olvide nada!!!

miércoles, 12 de agosto de 2009

Ahora...

Operación reconquista.
Mi marido es muy romántico. Siempre le digo que ha visto demasiadas películas. Le encantan las sorpresas y los detallitos. Las sorpresas van desde la visita que nos hizo mientras estábamos en Bakio, a una vez que me vino a ver a Barcelona donde yo estaba trabajando, compinchado con mi jefe para darme una sorpresa por mi cumpleaños. Una vez me "secuestró" para llevarme a Etretat y allí me pidió que me casara con él. Con detallitos me refiero no a cosas materiales sino a cosas tontas como notitas, e-mails especiales, flores que me enviaba a la oficina (haciendo morir de envidia a algunas de mis compañeras y a mí de vergüenza pero también de ternura ;-) o tonterías como un trozo de mozzarella cortado en forma de corazón que descubría al abrir mi tupper con la comida del día.
Yo soy todo lo contrario. Me gustan las sorpresas pero soy de las que todo lo tienen que contar y siempre se me escapa algo. Así que me cuesta dar sorpresas y encima siempre pienso que al otro puede que no le hagan gracia o que todo va a salir mal...
El otro día hubo discusión en casa porque un domingo por la tarde, los niños cansadísimos y a mí Maite se me fue de las manos, y empezó a berrear. Ahora lo pienso y fue culpa mía porque estaba más preocupada por otras cosas que en prestarles atención a los niños que en ese momento lo necesitaban. El caso es que fue la gota que colmó el vaso y X. me dijo "Cuando volvamos de vacaciones me voy".
A mí se me cayó el mundo encima al oir eso. Cierto, no somos la pareja modelo, discutimos mucho, somos muy diferentes y hemos tenido educaciones casi opuestas me atrevería a decir. Además somos muy burros y decimos muchas cosas en caliente (o no decimos nada, muro de silencio), pero luego lo hablamos y solemos llegar a un acuerdo y a empezar de nuevo, intentando mejorar los puntos que no van. Pero esta vez hablamos y hablamos y X. me dijo que había cosas en mí que ya no aguantaba más, que no soportaba ser él el que tira del carro y que era incapaz de ser feliz así. En ese momento se me pasó por la cabeza irme yo... Yo soy feliz, con la vida que llevo, creo que es porque no necesito tanto "esa magia". Soy más de ir con los pies en la tierra porque si me subo a la nubes y me caigo luego me puedo hacer daño.
Hay dos rasgos negativos característicos de mi personalidad: mi inseguridad y mi "falta de pasión".
A mí la inseguridad no me causa ningún problema pero parece que a los demás sí. Siempre les doy mil vueltas a las cosas, ahora intento dejarme los pensamientos para mí, pero creo que eso consume gran parte de mi energía. Supongo que esa inseguridad me dificulta la toma de decisiones y soy más de dejarme llevar y sólo tomo decisiones cuando es realmente necesario y en situaciones límite. La falta de pasión, como digo yo, sí me da pena, no me gusta nada no poder transmitir mis sentimientos, no ser muy demostrativa y sobre todo no hacer cosas por vergüenza, miedo a las reacciones de los otros. Aunque creo que desde que vivo en Bélgica me importa cada vez menos lo que piensen los demás (en los demás incluyo a las personas que a mí no me importan).
El caso es que reflexionando y con la inestimable ayuda de Fran llegué a la conclusión de que tengo que reavivar el amor que está ahí, pero que si no se cuida puede morir, como la plantas, que por cierto a mi se me olvida regarlas y lo hago sólo cuando veo que están dobladas y se mueren de sed. Buena comparación por lo tanto.
Ahora tengo que intentar dejar de lado mi inseguridad para tratar de reconquistar a X. Siempre he dudado de mis posibilidades y pienso que todo lo que he conseguido en esta vida ha sido más bien cuestión de suerte. Creo que este cambio me ayudará. Usar menos energía para todas las cuestiones logísticas del hogar y el cuidado de los enanos y utilizar parte de esa energía en conquistar a mi maridito y en demostrar a todo el mundo lo feliz que soy y tratar de que mi alegría sea contagiosa. Aunque de nuevo, fui yo la que le conquisté, cómo lo hice? Qué difícil es cambiar la forma de ver las cosas!!!
Pero nos vamos a finales de esta semana y espero que las vacaciones nos ayuden a ver las cosas de otro modo.

lunes, 10 de agosto de 2009

Y ahora qué?

Es triste darse cuenta de que una es feliz con su vida: tiene una familia maravillosa, un trabajo, una casa (del banco, pero bueno), amigos (aunque la mayoría estén lejos) y disfruta de las pequeñas cosas pero no es capaz de hacer felices a los que le rodean, contagiarles su felicidad. Y ellos viven tristes por no tener la vida que habían soñado y una no es capaz de darles lo que esperan, porque no sabe adivinar lo que les pasa por la cabeza, porque no sabe leer entre líneas, porque no puede darles lo que necesitan para ver las cosas de otra manera. Y entonces la historia se acaba, viene el muro de silencio. Las palabras sólo sirven para empeorar la situación y parece que no hay salida. Yo que siempre pensé que el amor todo lo puede y que mientras hay amor hay esperanza... Parece que eso pasa en las películas, pero en la vida real hace falta algo más. Seré egoísta, de fácil conformar, poco luchadora, poco demostrativa, todavía con corazón de niña? No lo sé, pero estoy tan triste que ni las lágrimas me salen y no tengo fuerzas para hacer nada a pesar de qué no sé qué nos deparará el futuro. Son ya demasiadas veces y alguna vez tendrá que ser la última. O es así como van las cosas? Un círculo que se repite toda la vida sin parar?