Maite

Maite ya es una chica grande. Cumplió dos años el 18 de mayo, y lo celebramos ayer con familia y amigos.

El día de su cumple abriendo un regalo
Ayer soplando las velas

Hace poco más de dos años andaba yo preocupada porque Maite "no quería salir" y mi ginecóloga me había dicho que como había salido de cuentas hacía ya casi una semana y además tenía la tensión alta, habría que provocar el parto. Eso no me gustaba nada, por un lado prefiero que la naturaleza haga las cosas a su ritmo y además eso de saber qué día va a nacer tu hijo, le quita toda la magia al asunto, pero bueno... también sabía que mi ginecóloga no es de las que provocan partos así por así. Además me dijo que con un poco de suerte, Maite se decidiría a salir antes de que fuéramos a buscarla. Y así fue.

El jueves 17, sobre las 20:00 ingresé en el hospital y la comadrona me dijo que Maite ya estaba en camino. Por la noche empecé a sentir las contracciones y al día siguiente a eso de las 12 la tenía en los brazos. Como es costumbre de mis peques me dió un pequeño susto cuando la vi por primera vez porque estaba azul, igual que la pitufita (odio los cordones enroscados). Se la llevó la pediatra para devolvérmela unos minutos después poniéndose ya rojita. La niña más guapa del mundo. Tanto tiempo esperándola y por fin la tenía en mis brazos.
De recién nacida era la niña más buena del mundo. Dormía, comía de maravilla y nos alegraba la vida con sus sonrisitas. Aunque esto de las sonrisas nunca ha sido su fuerte, cuando sonríe se le ilumina la cara.

Con seis meses más o menos empezó a llorar un montón para dormirse, era un suplicio, siempre tenía que llorar y lo peor es que se despertaba llorando también. Estuvimos así durante casi un año. No sé que es lo que cambió y porqué empezó a llorar ni porqué dejó de hacerlo. Parecía que tenía un radar y lloraba en cuanto te alejabas de ella. Parecía que dormir le angustiara. Afortunadamente eso ya ha pasado y se despierta riéndose, para dormirse a veces me engaña y me pide que la coja en brazos... pero desde hace unos seis meses podemos decir que Maite no tiene problemas para dormir y es una delicia que te despierte por las mañanas con sus sonrisas.

Es una niña con mucho carácter. Tiene muy claro lo que quiere y cómo lo quiere. No es muy cariñosa y eso Oihan lo lleva fatal porque él estaría encantado si pudiera darle mil besos al día, pero a M. eso no le va mucho.

Todavía no habla, en estas dos últimas semanas ha empezado a repetir muchas palabras, pero tímidamente, estamos esperando con impaciencia el momento en el que se lance.

Puede pasarse horas hojeando catálogos y con un boli en la mano para hacer marcas. Le gusta mucho jugar en los columpios o con su triciclo. Es muy independiente en sus juegos, aunque en la guardería me aseguran que le gusta mucho jugar con otros niños. A mí me parece que no es demasiado sociable y no se acerca mucho a otros niños de su edad. Lo que le encantan son los bebés. Se vuelve loca cuando ve un bebé y se acerca despacito para darle un beso o hacerle una caricia. Con ellos sí que es cariñosa.

Maite es una niña muy cabezota, es capaz de cualquier cosa antes de dar su brazo a torcer. A veces por no recoger es capaz de "castigarse ella misma". Prefiere pasar un rato en una esquina, antes de recoger o de hacer algo que le pidas.

Lleva ya un par de semanas sin pañales durante el día. Ha sido facilísmo lo de quitarle el pañal, todavía no me lo puedo creer. Si hubiera sido por ella creo que hasta habría sido antes, pero no me atrevía a sacarla a la calle sin pañal por si las moscas, prefería esperar al buen tiempo. Y en cuanto me decidí, Maite demostró que "controla", no hemos tenido casi ningún accidente. Ojalá siga así.

Felicidades Maite. Mil besos (aunque tú apartes la cabeza para que no te los dé)