lunes, 30 de noviembre de 2009

Proximidad

De pequeña mi colegio quedaba lejos de casa y todos los días me chupaba como unas dos horas de autobús, eso a diario desde los tres a los catorce años. Además cuando empecé con actividades extraescolares algunas no quedaban lo que se dice cerca de casa, así que más autobús, coche o lo que fuera.
Puede que por eso, al crecer decidiera que tener todo cerquita de casa es la mejor opción. Tuve la suerte que desde los 14 hasta los 18 tenía el colegio a la vuelta de la esquina, después la facultad tampoco me quedaba lejos. Luego llegó el momento de mudarme de ciudad por mis estudios y siempre escogí lugares para vivir que me permitieran ir andando a clase.
Mi primer trabajo estaba literalmente a dos minutos de casa de mis padres y cuando me mudé a Bruselas me dije que no pasaría más de 45 minutos /1 hora metida en el metro o en el tranvía para llegar al trabajo. De momento siempre lo he conseguido.
A la hora de elegir la guardería y el colegio de mis hijos tuve el mismo razonamiento y me dije que como mucho podía estar a media hora a pie de casa. Prueba superada. Hago lo mismo con las actividades extraescolares aunque eso implique dejar de lado opciones que podrían ser mejores. El único problema surgió cuando nos mudamos a mitad de curso y tuvimos que seguir yendo al colegio y a la guarderia de antes durante seis meses, un calvario. Cuando llegó junio no lloré de alegría de milagro.
Ahora van a un colegio que está aquí al lado, cerquita del colegio hay un supermercado que me saca del apuro si se me ha olvidado preparar algo para la cena. Al lado del colegio tenemos una parada de metro y varias paradas de autobús y metro. Mi gimnasio está a 10/15 minutos en bici y X. trabaja a media horita en bici o 15 minutos en coche. Me encanta tener todo cerca y evitar los desplazamientos largos.
Ahora llevo un mes trabajando desde casa, pero esto sí, me parece demasiado cerca. Esperemos que la búsqueda se de bien y podamos seguir con mis exigencias de cercanía.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Loca?

Mi hermana lleva tiempo diciéndome que vaya a Bilbao con los enanos (ella no quiere / no puede venir a Bruselas). Ayer me llegó un e-mail con información sobre vuelos baratísimos a Santander. Hoy, después de que X. insistiera muuuuucho, acabo de comprarme uno para mí sola por 14 € ida y vuelta, una semana. Estoy contenta, pero temo la reacción de mi familia por no ir con los niños. Hace 7 años que no voy sola a casa de mis padres, a veces tengo la impresión de que a mí no me quieren ver y cuando voy con los niños no recibo la ayuda que esperaba y acabo frustrada. Ahora tendré la oportunidad de quedar con amigos sin tener que estar pensando qué harán los enanos, con quién los dejo... Libertad absoluta. Cómo puede uno estar tan contento y preocupado al mismo tiempo?

martes, 24 de noviembre de 2009

Otoño


Los cambios de estación siempre me pillan por sorpresa. Me cuesta adaptarme sobre todo en primavera y en otoño, será por el cambio de hora. Ahora mismo llevamos varios días de tiempo horrible, con lluvia, viento. Hoy para salir a la calle habría que ponerse botas de goma, chubasquero y gorro de piscina (la lluvia belga es especial, no llueve de arriba a abajo sino por todos los lados, así que el paraguas no resulta demasiado útil, además con este viento podrías acabar volando como Mary Poppins), aún así seguro que acabarías mojado. Además aquí ya oscurece antes de las 5. Es bastante deprimente, pero yo me quedo con la luz otoñal especial, los colores de las hojas y los paseos por el bosque.
Parece que el tiempo va a continuar así durante el resto de la semana, acabo de leer un artículo sobre las depresiones estacionales, uno de los consejos que dan para evitarlas es "sal a la calle a menudo, aprovecha sobre todo la luz del mediodía" (y vuelve a casa como una sopa y de peor humor que cuando saliste, añadiría yo)

viernes, 20 de noviembre de 2009

Accidente

Lo que se presentaba como un día con bastante trabajo pero tranquilo se torció. Antes de las nueve y media me llamaron al móvil, la profesora de M.: "Maite se ha caído, se ha dado un golpe con la esquina de la mesa y tiene el párpado abierto, puede que no sea nada, pero por si acaso he preferido llamar". Me imaginé lo peor. Llamé a X. y como trabaja cerca del cole fuimos a llevar a M. a urgencias personalmente. En Urgencias nos dijeron que por ser una zona delicada preferían que fuera al oftalmólogo. Así que de nuevo a esperar. Le hicieron todo tipo de pruebas (me voy a ahorrar la visita que tenía prevista el año que viene) y al final no pudieron ponerle puntos porque el corte está justo en un pliegue. Ahora tiene el ojo hinchado y algo de sangre en el párpado, pero está bien. Ufff!!! Menuda suerte porque con la punta se podría haber hecho una avería.
Toda la mañana perdida en el hospital y luego fui al colegio a por los papeles del seguro. Total, un poco más de tiempo perdido...El sistema de Seguridad Social en Bélgica es algo complejo: una parte de lo que he pagado en el hospital me la develve la Mutua, otra el seguro del colegio... Un rollo de papeleo, por una tontería y unos cuantos euros me van a marear, pero así practico por si vuelvo a tener un problema similar en el futuro. Conociendo a mis hijos, creo que es algo muy probable.
Ahora a trabajar

martes, 17 de noviembre de 2009

O. ya sabe leer!!!

Los niños francófonos empiezan a leer en primaria, un año más tarde que en España. Yo siempre pensaba "qué tarde" pero al ver a O. leer me doy cuenta de que no es tarde, tienen mucho mérito. Con todas esas letras que se escriben y no se leen. Con tantos sonidos: que si la e tiene tres pronunciaciones diferentes dependiendo de los acentos, si es nasal o no... Una locura
Pero una vez que empiezan la cosa va rapidita y O. acaba de leerse su primer libro "P'tit héros: Le cow-boy". Con alguna palabrita en inglés de propina, para liarle más. Cuando controle el francés empezaremos con el español que es mucho más fácil.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Instinto maternal

- Ama, j'ai mal au ventre.
- Ah sí?
- Oui, c'est le bébé.
- ??????


(Me duele la tripa. Es el bebé)

Con tres años ya se puede tener embarazo psicológico?

viernes, 13 de noviembre de 2009

Y Angers





Para Lako.
Más de diez años después volví a recorrer las calles de Angers, segunda parada de nuestro mítico viaje por Bretaña y Normandía. Esta vez yo estaba sola y era de noche, pero al volver a ver el castillo, la catedral y la cabina inglesa no pude evitar una sonrisa y recordar a todos mis compañeros de viaje: Sara, Pach, Titas, María, Javi, Anxo y Dani. Luego vendrían la rebelión de las chicas, los bocatas de queso y paté, las Noches en los Formule 1 durmiendo 3 en la misma cama para ahorrar, quedarse sin gasolina un domingo por la noche en medio de la nada, multas por exceso de velocidad y muchas horas de U2 y Héroes en el coche.
Qué tiempos aquellos.

Un paseo por Viena

Como lo prometido es deuda y más vale tarde que nunca... aquí van las fotos
Hace ya un mes que estuvimos en Viena. Tuvimos muchísima suerte con el tiempo ya que el fin de semana tuvimos sol aunque el día que me fui hasta vi la nieve.
El primer día recorrimos el centro a pie y el segundo alquilamos unas bicis (genial Viena en bici, porque es bastante llana, salvo la cuestita para subir al Belvedere y además el sistema de alquiler de bicis es barato) y nos fuimos a recorrer el Prater. La pena es que no pude asistir a ningún concierto ni Ópera, pero eso nos da una excusa para volver ;-) Lo que sí hicimos fue, como unos niños, montarnos en una montaña rusa en la que vas tumbado y parece que vuelas

VIENA CLÁSICA







Esta es la bici que no conseguí candar y que me impidió entrar a ver la exposición de Klimt.

y HUNDERTWASSER



lunes, 9 de noviembre de 2009

Esos días en los que me gustaría no tener hijos

Acabamos de terminar una semana de vacaciones del cole. Yo he estado en casa recuperándome de la operación y lo único que me habría gustado hacer es estar en casa leyendo y viendo la tele, durmiendo más de la cuenta y dejándome mimar, en lugar de eso he pasado unos días encerrada con dos monstruitos aburridos que no paraban de hacer tonterías.
Los niños pueden ser encantadores, pero cuando les da por ponerse tontos pueden ser peligrosos y pueden provocar síntomas de locura en los adultos. Confirmado.
En una semana me ha tocado ver lo siguiente (entre otras cosas, la lista no es exhaustiva):
- El hermano mayor empuja a la hermana pequeña en las escaleras. A propósito, confesado. Acto seguido llora a moco tendido porque se da cuenta de la burrada que acaba de hacer. Promete que no lo volverá a hacer. La hermana pequeña llora un poco, pero todo se queda en un susto. Uffff.
- La hermana pequeña tiene fiebre y se encuentra mal. Menos de 24 horas después el hermano mayor empieza con los mismos síntomas. Todo queda en un simple virus. Tres días después todo el mundo está en forma, pero antes pasamos horas aburridísimas, entre ellas unas cuantas en la sala de espera del hospital con mascarilla incluida, por si las moscas.
- El hermano mayor tiene que revisar el material escolar. De los 12 rotuladores y 10 pinturas de principio de curso (hace dos meses) sólo quedan 5 rotuladores y 4 pinturas. Amatxu tiene que comprar material nuevo por enésima vez este año.
- La hermana pequeña se aburre y se le ocurre que podría ser una buena idea maquillarse, CON UN ROTULADOR, como amatxu. Creo que me maquillo tres veces al año, pero parece que se le ha quedado grabado.
- El hermano mayor va al baño con tanta prisa que no le da tiempo a bajarse bien el pantalón así que se lo moja de arriba a abajo. Justo en el momento en el que teníamos que salir de casa.
- El único día que pudimos salir aproveché para pasar por el banco. Imprimí los extractos, en el momento en el que iban a salir de la máquina, la hermana pequeña tiene la brillante idea de ayudarme y poner el dedito delante de la ranura... Los extractos quedan atascados y la máquina se los traga "por razones de seguridad".
- El hermano mayor se aburre así que decide hacer pinitos como peluquero y se corta el flequillo. No es nuevo, si algún día me dice que quiere ser peluquero, le apoyaré de forma incondicional. Intentamos ir a un peluquero de verdad para arreglarlo, pero el estropicio era demasiado grande, ahora está un poco ridículo.
- La hermana pequeña me pide un collar y se me ocurre ponerle la cadena de oro. Al cabo de un rato se cansa y se la quita de un tirón. Resultado cadena rota y hermano escandalizado que le dice que va a ir "al infierno y al purgatorio" porque la cadena es de la Virgen. Se nota que va a un colegio católico.
Hoy han vuelto al cole y puedo respirar tranquila. Que viva la rutina!!!!

lunes, 2 de noviembre de 2009

...y el día de la operación llegó

He estado ocupadísima con el trabajo, y buscando uno nuevo, lo que me tuvo alejada de los blogs (lectura de los demás y actualización del mío) y después llegó la operación. Por fin saco un poco de tiempo para contar mi aventura con la sinusitis.
Traté de no pensar demasiado en lo que se me venía encima antes de que llegara la fecha, soy bastante aprehensiva y les doy demaasiadas vueltas a las cosas, pero ya unos días antes me di cuenta de que, a pesar de todo, estaba muerta de miedo. Empecé a sentir los nervios y varias cosas me confirmaron que realmente estaba estresada. Primero empecé a morderme las uñas de nuevo. Recuerdo morderme las uñas desde siempre. Mi madre intentó que dejaraese hábito y me echó todo tiempo de potingues en los dedos, sabían fatal, pero acababa acostumbrándome. He dejado de morderme las uñas muy pocas veces y siempre vuelvo a las andadas en momentos de estrés. En esta ocasión, unos tres días antes de la operación me di cuenta de que mis uñas "largas" ya no estaban.
Después empecé a comer sin control. Esto me suele pasar en periodos de nerviosismo. Como por pura ansiedad. Me encantaría ser una de esas personas que pierden el paetito cuando están nerviosas, a mí me pasa todo lo contrario.
Por último, el día antes de la operación, me di cuenta de que los nervios no me dejaban comportarme con normalidad con los niños, cualquier cosa que hicieran me enfadaba. Hasta ellos se dieron cuenta.
El día antes de la operación, al ver que no dormía mucho por la noche aproveché el tiempo para traducir, es un método buenísimo para no pensar en los problemas. Creo que dormí unas cinco horas. Además me di cuenta de que de tan nerviosa que estaba me quedé agarrotada y tenía tortícolis y dolor de espalda. Vamos, todo un poema.
Al final me presenté en el hospital a la hora tope para ingresar, a las cuatro. Al llegar me tocó responder cuestionarios varios, hablar con el anestesista... Y la tarde pasó rápido.
Como ya es habitual en mí hice todos los preparativos en el último minuto. Me llevé una maleta pequeña. En este último año y medio me he hecho una experta en preparar maletas en cinco minutos.
Se supone que me operaban al día siguiente a mediodía, pero al final bajé a quirófano a las tres y media (ya nerviosísima por la espera) y me subieron a la habitación a eso de las siete.
La operación fue bien, pero además de la sinusitis me tuvieron que operar del tabique que lo tenía desviado y de los cornetes que los tenía demasiado grandes.
La anestesia genial, ni me enteré cuando me dormí ni lo pasé mal al despertar y el post operatorio no es demasiado doloroso pero sí muy molesto. Al terminar la operación colocan unos algodones en las fosas nasales por lo que no se puede respirar por la nariz. Se acostumbra uno bastante rápido, pero para dormir por ejemplo, tenía la boca muy seca y me desperté unas cuantas veces asustada por mis propios ronquidos porque al tener que respirar por la boca es inevitable roncar.
El caso es que hoy era el gran día porque me iban a quitar los algodones. Me habían avisado de que era doloroso, pero me daba igual porque también me habían dicho que la sensación de poder respirar como es debido es genial. Lo que yo no sabía es que en mi caso, además de los algodones, tengo dos férulas de silicona para sujetar el tabique, así que sigo sin poder respirar!!! Además desde esta mañana me he sonado algo así como cien veces y sigo teniendo la sensación de tener los mocos de toda la vida acumulados ahí, siento hasta los ojos cargados. Un horror.
Ahora me toca tener más paciencia, hasta que me quiten las férulas la semana que viene. Sólo espero que la cosa sea como dicen, magia al sentir que puedo respirar perfectamente.
Por lo demás tenemos a los peques enfermos, los dos tienen fiebre, así que estamos algo aburridos en casa, ya sin ideas. Espero que se mejoren pronto y yo me sienta mejor y podamos aprovechar por lo menos algo de su semana de vacaciones.