miércoles, 30 de abril de 2008

Ya está, "el chiki chiki" ha llegado a Bélgica

Sí, esta mañana lo he escuchado en la radio. El presentador decía que era su canción preferida de los candidatos de Eurovisión, pero la presentadora no estaba tan segura y ha dicho algo así como "pero que es eso? Los españoles se han vuelto locos?". El caso es que es verdad la canción no deja indiferente y es pegadiza. Después de escuchar un ratito la presentadora ha cambiado de opinión y ha dicho "Es verdad, después de beber mucha sangría, no está mal". Tópicos, pero qué más quieres?

lunes, 28 de abril de 2008

Internet

X. ensimismado en su trabajo(en el ordenador). O. se le acerca y le pregunta:

O: "papá quién corre más el bebé león o el bebé leopardo?"
X: No sé
O: Lo buscas en internet?

Con cuatro años y ya sabe que en internet puedes encontrar la respuesta muchas preguntas. Los avances de la tecnología y las nuevas generaciones.

miércoles, 23 de abril de 2008

Hombres de negocios


La semana pasada tuve a unos cuantos hombres de negocios en la oficina. De esos que viajan mucho (estos en concreto una media de dos semanas al mes) y que son jefazos y no se preocupan demasiado por los que están por debajo de ellos (siempre que las cosas vayan como ellos esperan). La experiencia que he tenido con este tipo de hombres me hace bajar la estima por las personas del otro sexo. Tengo muy buenos amigos y sé que todos los hombres no son así, pero me da la impresión de que en general "el poder" además de corromper también vuelve a la gente "idiota". Se sienten superiores y se hacen los listillos y los graciosos.
Hablo de hombres porque en todos mis trabajos mis superiores han sido hombres, sólo he tenido una jefa una vez, pero realmente esta sí que se sentía la reina del mundo y casi podría decir que fuer la peor de todas. Pero por lo menos ella era directa y siempre trataba igual de mal a la gente, sin distinciones de si eres hombre o mujer y sin importarle a quién tenía al lado.
Estos hombre cuando estoy con ellos a solas me ponen por las nubes y me tratan de igual a igual, pero cuando hay otra gente delante no pierden una ocasión para decir que yo soy la asistente de la oficina (a pesar de que han pedido que en mis nuevas tarjetas de visita cambien ese cargo), o como dijo uno de ellos una vez : "Ainhoa es la madre de la oficina, la que se ocupa de que todo funcione correctamente". Creo que todos estos son comentarios machistas y que si yo fuera un hombre, nunca se les habría occurido hacerlos.
Otra cosa que odio de ellos es que cuando están juntos no pueden evitar hablar de tías buenas, hasta de viagra y productos milagrosos, hacer chistes sexuales malísimos y salidos de tono. Mientras tanto yo tengo que oir todo eso sin poder decir nada, no por falta de ganas, pero como las conversaciones son en inglés y mi vocabulario sobre esos temas es muy reducido (en todos los idiomas, pero más en inglés) no puedo intervenir de manera inteligente, haciendo un juego de palabras ingenioso, así que me abstengo.
Luego pienso que algunos de estos hombres tienen mujeres que les están esperando en casa. Les contarán todas las tontería que dicen cuando están fuera? O se comportarán como buenos chicos con ellas?
Todo esto para decir que me da la impresión de que la gente cambia mucho de manera de comportarse dependiendo de la situación y de la compañía. Y lo peor es que siempre es para peor. Estoy casi segura de que estos hombres no se portan así con sus mujeres, hermanas o amigas, por qué les siguen la corriente a los otros y acaban pareciendo igual de idiotas que ellos?

martes, 22 de abril de 2008

Altibajos

Por qué en la vida siempre los buenos momentos se acaban? Ahora estoy pasando por una mala racha. Bueno, no se le puede llamar "mala" porque realmente me considero muy afortunada y no puedo quejarme de nada. Diremos que es "peor" (que cuando todo va sobre ruedas). Hemos acabado con la bronquitis de M. y ha empezado O. con anginas. Cuando O.vuelve al cole, resulta que hay piojos en la guarde y M. tiene liendres así que sesión nocturna diaria de champú/loción antipiojos, peinado con vinagre...
Por otro lado mi marido y yo tenemos buenos trabajos los dos, pero siempre tenemos que buscarle alguna pega, yo porque trabajo sola, él porque sus compañeros son demasiado "cerrados" van a trabajar y ya. Y lo que él busca saliendo a trabajar fuera de casa es justamente socializarse, hacer amigos, si es simplemente por trabajar, puede hacerlo tranquilamente desde casa. Y yo trabajando sola todo el día y sin demasiado contacto con mis colegas en la distancia. Es muy raro. X. dice que no es capaz de explicar a nadie mi trabajo porque ni yo misma sé lo que hago. Pero es que estando todo el día sola en una oficina te toca hacer muchas cosas, de todo un poco. Te encargas de todo y de nada, porque la oficina principal está en otro país y finalmente son ellos los que hacen "lo que se ve" y parece que yo desde aquí no hago nada, pero cuando falto, se nota, así que algo haré.
Todo esto me deja un sabor agridulce y me da la impresión de que el tiempo se me escapa de las manos, que no lo disfruto. No disfruto los fines de semana porque con los peques enfermos no podemos hacer todo lo que nos gustaría, antes de eso era por el mal tiempo, por el frío del invierno. Además están las obras que nunca se acaban. Siempre una excusa. En el trabajo me parece que nunca sé si están contentos con lo que hago, me parece que podría hacer mucho más, pero me falta motivación. Me gusta mi trabajo, pero me falta algo: serán compañeros? Y encima he cumplido un año más y creo que llevo un tiempo sin avanzar. Yo creo que lo me pasa es que dejo pasar la vida, hago cosas, pero me falta inspiración ;-) Es una forma de decir que no hago nada con mucha pasión. Que tengo una familia estupenda, amigos, un trabajo, una casa y me dejo llevar. No hay nada que me lleve a hacer locuras, que nunca están de más para salir de la rutina. Debería luchar para pasar más momentos especiales con X., por ejemplo, porque al final, entre los niños, el trabajo y el cansancio lo único que hacemos es pasar tiempo juntos pero nos gustaría volver "a ser novios" y tener algo más de tiempo para nosotros y a la vez hacer más cosas especiales con los enanos, hacer más tonterías. Pero creo que mi forma de ser me impide disfrutar al máximo del momento presente, siempre pienso en los buenos momentos del pasado, en que lo bueno tiene un final y no acabo de sacarle jugo a todo lo que vivo. Me parece que malgasto mucho tiempo y no sé que hacer para que la situación cambie.
Leo lo que escribo y pienso que mi madre me diría que "me quejo de vicio", "que siempre tengo que sacarle pegas a todo". Tendrá razón?

sábado, 19 de abril de 2008

Cumple sin celebrar

Hacía mucho que pasaba un año sin clebrar mi cumple. Este año por culpa del trabajo, las enfermedades de los peques y demás no he podido celebrarlo aún y eso que ya han pasado 4 días. Bueno, a ver si levantamos el ánimo y lo celebramos esta noche. Qué triste!!!

viernes, 18 de abril de 2008

Todo en un día

Sí, en un día se pueden hacer muchas cosas. Fuimos a Milán a una feria. Anduvimos mucho, muchísimo. Y yo con tacones, todavía me duelen los pies. Tuvimos una reunión y nos llevaron a ver una exposición de piezas de diseño. Y encima nos sobró un poquito de tiempo antes de ir a coger el autobús para ir al aeropuerto así que yo decidí que no me iba a ir de Milán sin ver nada y me fui a ver el Duomo aunque sólo fuera cinco minutos. Prueba superada!!! Aunque mientras tanto el canadiense se perdió en el metro y al final llegué yo antes que él al hotel. Llegué a casa rendida y tardísmo (vuelo retrasado) pero mereció la pena.
Mientras tanto X. estaba en Bruselas con los niños. Antes de las nueve de la mañana ya me llamó para decirme que se había dejado las llaves en casa. Normalmente esto no habría sido ningún problema porque su hermana tiene un juego de llaves de nuestra casa, pero casualmente la última vez que vino a casa se lo olvidó, así que X. Tuvo que llamar al cerrajero. Qué suerte que se nos había roto el grifo el fin de semana porque el fontanero (que iba a pasar a las 10) casualmente también era cerrajero. Así que mató dos pájaros de un tiro. Pero vamos, sólo a X y a mí nos pasan estas cosas.
Maite ya está mejor, pero ahora le toca el turno a Oihan que está con fiebre y con tos.
Ahora volvemos a la normalidad y a pesar de la visita de los canadienses sigo con las mismas dudas respecto a mi trabajo que antes. Bueno, tiempo al tiempo, todo se andará.

lunes, 14 de abril de 2008

Me voy a Milán

Sólo un día, a una feria, pero me hace mucha ilusión, va ser muy interesante. Esto me pasa (lo de que me avisen hoy para irme mañana) por trabajar para estos locos canadienses. Menos mal que tengo un maridito que se hace cargo de todo. Y también me han confirmado que en septiembre tendré que ir dos semanas a Canadá. Espero que no cambien de idea y me dejen aquí.
El fin de semana ha sido horrible con Maite todavía malita y unos cuanto episodios en los que no sabíamos si reir o llorar (incluyendo un grifo roto y baño inundado).

martes, 8 de abril de 2008

Volvemos a la rutina

Ha vuelto a empezar el cole, la guarde, los autobuses llenos y los atascos, volvemos a lo de siempre. Qué rápido han pasado estas dos semanas.
M. ha vuelto a casa con una bronquitis y tiene que hacer aerosoles. Ya es "grande" así que se sujeta ella sola la mascarilla como si fuera una chica mayor.
Y O. ha vuelto a romper pantalones. Creo que ya va por el octavo desde que empezó el curso en septiembre. Ya le he dicho que como siga así tendrá que ir al cole en calzoncillos para que podamos ir de vacaciones ;-) Ayer se debió de asustar tanto al ver el pantalón roto que fue llorando donde su profesora. Ella nos escribió una notita diciendo que Oihan lo sentía mucho, que había roto el pantalón al caerse sin querer y que tenía miedo de que le riñéramos. Durante la cena hablando con Oihan nos "confesó" que jugaba a "un deux trois piano" (un dos tres escondite inglés) tirándose al suelo para avanzar más rápido y ganar siempre. Claro, así es normal que se le rompa el pantalón. Le hemos escrito otra nota a la profe explicándole la situación, para que no se piense que somos ogros y que reñimos a O. si se cae y se le rompe el pantalón. He hablado con otras madres y ninguna tiene el problema de los pantalones, yo tengo suerte de que a O. le regalan mucha ropa sobre todo sus abuelas porque si no, creo que no daría abasto.
En casa ya hemos terminado con los suelos de las habitaciones. X. se lo ha currado bien y ahora tenemos suelos de madera en las habitaciones: parquet de hace casi cien años en bruto (antes los suelos estaban recubiertos de sintasol, una pena!!). Yo soy batante negada para el bricolaje así que sólo he ayudado con la limpieza de las ranuras y con la cera. Ahora toca pintar y poco a poco se acerca el día en el que podamos instalar a los peques en sus nuevas habitaciones.

lunes, 7 de abril de 2008

sería fácil

Si solamente con llorar se remediaran los problemas,
seria fácil,
si en cada lágrima se fuera la nostalgia y la tristeza,
seria fácil,
si con dormir cambiara todo en una noche,
si al despertar ya no existieran los reproches,
seria fácil vivir,
seria fácil.

Si no doliera el desamor y del amigo la traición,
seria fácil,
si se pudiera detener el tiempo y nunca envejecer,
seria fácil,

pero no es fácil ya lo ves
somos humanos
sentimos todo y no podemos evitarlo
hemos nacido por amor y casi siempre por amor es que lloramos
no es nada fácil, si se tienen sentimientos,
porque la vida no es como un libro de cuentos
y el que no siente su dolor es solo por una razón
porque esta muerto.

("Sería fácil" de Luis Fonsi)

viernes, 4 de abril de 2008

Cómo la echo de menos!



Llevo casi una semana sin ver a mi pequeñita y sin hablar con ella. Como la guardería está cerrada está en casa de mi suegra con su primito (N., que cumplirá un año la semana que viene) desde el sábado. Ni siquiera he hablado con ella porque cuando oye nuestras voces por teléfono se pone a llorar. Ayer O. quiso hablar con ella y se oía su llanto desde lejos. Qué pena!! Encima tiene bronquitis y ha estado pachucha los primeros días, pero parece que ya está mucho mejor.
Mañana vuelve a casa!!!!

miércoles, 2 de abril de 2008

Las botas rojas

Oihan está encantado con sus nuevas botas rojas de goma. Cuando llega a casa por la tarde pide salir al jardín. Hoy quería llevarlas a la granja porque "igual allí hay mucho barro". Yo creo que si pudiera, dormiría con ellas puestas.

Catálogos

Varias veces al año recibo un catálogo de artículos para niños: decoración, juguetes, artículos varios.
Y siempre me gusta mirar todo página por página porque encuentro cada cosa... Supongo que lo que aparece en el catálogo está ahí porque saben que alguien lo va a comprar, pero a veces me pregunto quién.
Uno de los artículos que siempre aparece es una chichonera para bebés. Sinceramente creo que si le pones eso a tu hijo el día que no la tenga y se dé un golpe le va a doler!!! Mis hijos son muy movidos y me han dado algún que otro susto con los golpes pero creo que la chichonera no les habría salvado de ninguna de sus brechas (en la frente O. y en la ceja y en la barbilla M.) Hay que darse algún golpe para aprender dónde está el peligro, no?
También hay cosas que a simple vista a alguien le pueden parecer muy útiles como este cubrecarros de supermercado, pero creo que cuando vas al súper con los peques vas con prisa y no vas a empezar a decorar y proteger el carrito para un rato que vas a estar allí, ya jugarán con una botella de agua o un paquete de galletas.
Cuando tienes un niño parece que además tienes que hacerte con un sinfín de cachivaches y que sin ellos el niño no podrá crecer normalmente y que no podrá ser feliz. Te vas de fin de semana y tienes que llevar mil trastos para el peque y el coche no da para más. Y la verdad es que nos venden muchas cosas como absolutamente necesarias cuando en realidad no lo son.
Que conste que el catálogo del que hablo en general me encanta y he comprado ya varias cosas (la mayoría para hacer regalos algo originales) pero a veces se pasan!!!
Una de las cosas que he comprado son unas pegatinas para decorar la habitación de O. que si todo va bien podrá estrenar a finales de este mes.

Por fin...

He pasado por el Cervantes y he cogido "La suma de los días" de Isabel Allende. En general me encantan sus libros y siempre me saben a poco así que estoy encantada y esperando mis viajes en metro o en autobús para aprovechar y leer. En casa la verdad es que no leo mucho, los enanos no me dejan mucho tiempo "tranquila" y si leo en la cama me duermo o me paso la noche leyendo de un tirón y al día siguiente no soy persona.
Me gusta mucho leer, pero no suelo leer los libros varias veces así que prefiero cogerlos en la biblioteca en lugar de comprarlos, aunque me encanta que me regalen libros también.
De momento después de un par de capítulos ya estoy enganchada.
A O. también le encanta tener libros "nuevos" así que le cogí un par especialmente para él y está encantado con la historia del dragón rojo. Espero inculcar a mis peques el amor por la lectura que te transporta a lugares mágicos, te hace reflexionar y ver las cosas de otra manera. A mí me lo pasó mi aitite (abuelo) que se tiraba las mañanas del sábado y el domingo conmigo en el salón, mientras los demás dormían todavía, leyéndome todo lo que le pedía. Eskerrik asko aitite.

martes, 1 de abril de 2008

Intolerancia alimentaria

Ayer cuando fui a buscar a O. estaban todos los niños merendando y cuando les fueron a dar galletas, había dos niños que no podían comer las mismas que los demás. Uno "alérgico" a los huevos, otro a la leche. Y me puse a pensar lo que tiene que costar ponerse a leer todos los ingredientes de las cosas que comemos para no encontrarse mal. Sobre todo a los peques que ven que todos sus amigos comen cosas "buenas" y ellos no pueden.
Había una niña en mi colegio que era celiaca y había un montón de cosas que no podía comer. Yo recuerdo que no podía comer pan, ni sugus, ni galletas. Estas dos últimas cosas eran las peores para ella.
Es verdad que los alimentos vienen cada vez mejor etiquetados y hay menos problemas a la hora de comer en casa, pero cuando alguien con intolerancia o alergia a ciertos alimentos tiene que comer en un restaurante es un auténtico calvario, como mi amiga P. que tiene que preguntar a los camareros diez veces si no hay mostaza (y otras muchas cosas que su cuerpo no tolera) en lo que va a comer y lo peor es que si el camarero se equivoca puede acabar en el hospital.
Esperemos que los productos vengan cada vez mejor etiquetados y que todos vayamos tomando conciencia de lo difícil que puede resultar a esta gente el simple hecho de salir a comer con unos amigos.