viernes, 30 de enero de 2009

Hace un año

Pues sí, este blog ha cumplido un año, concretamente el 18 de enero y claro, como no podía ser de otra manera, a mí se me pasó la fecha y no he tenido tiempo de escribir hasta hoy.
Descubrí los blogs hace unos tres años, por aquel entonces estaba embarazada de M. y buscaba testimonios de otras mamás que ya tuvieran dos hijos. Cuando empecé a buscar en internet pensaba que encontraría foros o algo por el estilo, pero llegué al blog de Meibell y me enganchó. Me dio toda la información que necesitaba y me pareció impresionante que una madre de dos hijos tuviera tiempo para escribir tan a menudo. A partir de ahí fui conociendo otros blogs, he de confesar que por aquel entonces no tenía ni idea de lo que era un blog ni cómo funcionaba. Al principio no comentaba porque ni siquiera me había dado cuenta de que cualquiera podía hacerlo. Después me animé y empecé a comentar pero entradas muy antiguas. Varias veces tuve la tentación de abrir mi propio blog, pero me conozco y sé que no soy nada constante y pensaba que después de un mes me cansaría o no sabría que contar.
Finalmente, hace un año, cuando ya llevaba tiempo comentando en algunos blogs como Anónimo pero firmando, me decididí a abrir mi propio blog, casi segura de que no tendría mucho que decir y que la aventura acabaría pronto, pero aquí sigo.
Para mi sorpresa descubrí que no lleva tanto tiempo actualizar el blog (como podéis observar mi blog es de lo más simple posible, para ocuparme del diseño no tengo tiempo desgraciadamente). De todos modos antes de empezar el blog ya escribía de vez en cuando en alguna libretita o papel suelto, ideas que luego desaparecían; con el blog, por lo menos, queda constancia.
Mi idea al empezar el blog era la de llevar una especie de diario de los enanos porque me daba cuenta de que muchas de las "hazañas" de O. se me estaban olvidando. Ya casi no recordaba cuando le haía salido el primer diente, cuando había empezado a hablar, a andar y pensé que si escribía de vez en cuando no me ocurriría lo mismo con M. A mí siempre me ha gustado saber cosas de cuando era pequeña y pensé que si algún día mis hijos quieren saber cómo fue su infancia, siempre podrán leer el blog.
Cuando empecé el blog, mi situación laboral acababa de cambiar y yo me encontraba muy sola en la oficina, pero pronto empezaron a llegar los comentarios y me hacían muchísima compañía. Todavía me parece increíble que haya gente que lea el blog.
En principio muy poca gente de mi vida "real" conoce la existencia del blog, no porque lo oculte sino porque no ha salido el tema, simplemente, no quiero ir diciendo a todo el mundo que tengo un blog, porque aunque no sea un secreto tampoco quiero proclamarlo a los cuatro vientos para que todo el mundo lo sepa. Mis amigos se van enterando poco a poco y sé que leen de vez en cuando para estar al día aunque no comenten. Y X. Sabe que tengo un blog, pero me dijo al principio que no pensaba leerlo para darme toda la libertad de poner lo que quisiera, que un blog es algo privado. No sé qué se pensará que escribo.
Espero que la inspiración no me falte y pueda seguir escribiendo durante mucho tiempo.
Muchísima gracias a todos los que leéis el blog y comentáis de vez en cuando. Entre eso y la lectura de otros blogs, me siento menos sola durante el día. En lugar de hacer una pausa para tomar fumar un cigarro (nunca he fumado), leo una entrada de otro blog o un comentario y me distraigo.

martes, 27 de enero de 2009

Confesiones de un niño

El otro día en la sala de espera del hospital vi un texto que me llamó la atención, así que lo traduje y copié algunas frases:

Mamá, papá, os suplico
que no me dejéis creer
que mis deseos son todopoderosos

Mamá, papá, os pido
que os arriesguéis a frustrarme
y a darme disgustos
negándome algunas cosas que os pida

Mamá, papá, es importante para mí
que sepáis decir no,
que no me dejéis creer
que vosotros podéis ser todo para mí
y yo puedo serlo todo para vosotros

Mamá, papá, sobre todo
escuchad mis deseos,
pero no los cumpláis al momento,
si los satisfacéis demasiado deprisa
podéis matarlos

Mamá, papá, por favor, no os arrepintáis demasiado a menudo
de haberme dicho no,
de haberme negado algo,
no volváis sobre vuestra decisión
para que yo pueda descubrir mis límites
y tener referencias claras

Mamá, papá, aunque llore,
aunque te diga "mamá mala"
sigue firme y estable
porque eso me tranquiliza
y me ayuda a construirme

Mamá, papá, aunque intente "engañaros", resistid
aunque estéis preocupados, no os rindáis
aunque "os ataque" a veces, no me rechacéis
sólo así podré crecer y construirme

sábado, 24 de enero de 2009

Se me va el mes

Sí, este mes quería escribir un par de post aniversario y se me ha pasado la fecha, ya casi se acaba el mes.
Por aquí hemos andado primero con el frío, ahora con la lluvia y mal tiempo. Además el invierno empieza a pasar facura y llegan las enfermedades, O. que nunca está enfermo llevaba días cansado y al final el jueves 39 de fiebre, pero bueno, lo lleva con mucha energía. Yo con muchas ganas de dormir, lo malo es que cuando me acuesto las ganas se van como por arte de magia.
A ver si encuentro un rato y puedo escribir todo lo que tenía pendiente, más vale tarde que nunca, no?

miércoles, 14 de enero de 2009

Patatas fritas




Aitor me ha incluído en su lista de blogs « con olor belga » ;-), así que para que no quede duda de que aquí «huele» a Bélgica voy a hablar de las patatas fritas belgas.

Algunos pensaréis, y ¿qué tienen las patatas fritas belgas que las hace tan especiales ? Pues mucho. Para empezar, las patatas fritas son una parte muy importante en la dieta de los belgas. Muchos platos se acompañan de este delicioso manjar, sin ir más lejos « moules frites » (mejillones con patatas fritas), sí, curiosa mezcla, pero muy típica por estos lares. Además la cocción de las patatas fritas belgas es muy elaborada, primero se fríen las patatas a 160° durante 8 ó 10 minutos, se retiran del fuego, se les quita el aceite sobrante, se dejan reposar y se vuelven a freir unos cuatro o cinco minutos, pero esta vez a 180°. Al final quedan unas patatas fritas blanditas por dentro pero crujientes por fuera, además en general no suelen ser demasiado grasientas (para ser patatas fritas, claro).
Aunque en muchos hogares belgas hay una freidora, las verdaderas patatas fritas belgas se compran en la friterie/frituur/fritkot, dependiendo de la zona de Bélgica en la que te encuentres. Son unos puestitos, tipo caravana que hay en todas las ciudades y pueblos belgas (se suele encontrar uno cerca de la estación o de la plaza del pueblo) y que venden exclusivamente patatas y carne para acompañar las patatas (que no lo contrario, ya veis que las patatas son lo importante, no el resto). Las sirven en unos recipientes de plástico cuadrados o en cucuruchos de papel, como si fueran churros. Si las compras para llevar te las meten en unas bolsas especiales llenas de agujeritos para que se vaya el vapor y las patatas no se pongan blandas.
No es sorprendente que un belga te diga que ha comido o cenado patatas fritas, en ese caso se sobreentiende que ha comido patatas con una salchica o brocheta, que es lo típico para acompañar a las patatas, además no se puede olvidar la salsa para untar las patatas que en Bélgica suele ser mayonesa, pero se encuentran otras muchas salsas: andaluza (ni idea de por qué se llama así, de andaluza no tiene nada), tártara, samurai, curry, cóctel, ketchup…
Ahora ya conocéis el secreto de las patatas fritas belgas, es una pena que no pueda poner aquí el olor porque es también muy peculiar.


M. comiendo patatas fritas por primera vez

lunes, 12 de enero de 2009

El paquete

Acabo de recibir un paquete con los regalos de Reyes de los niños. Los Reyes no vienen a Bélgica así que dejaron los regalos en casa de mumi y aitite (gracias tata por haberlos encontrado) y ahora nos los envían por mensajería.
Como mi ama siempre ha sido muy apañada para preparar paquetes ha metido de todo en todas las rendijas posibles. Todavía no lo he abierto completamente porque quiero que los peques se lleven la sorpresa pero he visto un castillo de Cenicienta con figuritas para Maite, un Wall-e teledirigido para Oihan, un móvil para mí (el mío se me cayó en París y se apaga cada dos por tres), móviles de juguete para los peques (para que no tengan envidia)y la parte más apetitosa: turrón, piñones, polvorones, unos sobrecitos de jamón y lomo y seguro que algo más que no veo escondido. Algunos manjares están un poco pasados de temporada, pero nos haremos una cena de Navidad extra a la salud de la familia de Bilbao.
Creo que es el primer paquete grande que recibo desde que vivo fuera porque antes venían a vernos más a menudo, pero ahora hace ya más de año y medio que no vienen y llevamos ya casi seis meses sin vernos, desde que fuimos en verano. En febrero vendrán y habrá que hacer sitio en los armarios para meter todas las cosas que traigan.
Si los niños no se abalanzan hacia la caja cuando la vean intentaré sacarle una foto.

miércoles, 7 de enero de 2009

Y todo sigue...

A pesar del frío glacial. No me puedo imaginar lo que es vivir en países como Canadá o Rusia con inviernos duros, fríos y oscuros. Aquí llevamos casi tres semanas con temperauras por debajo de cero. Esta noche hemos rondado los -15°C y ahora mismo no pasamos de los -6°C . Horrible. Además nevó la noche del domingo al lunes así que está todo blanco, o gris en los lugares de paso. Qué fea es la nieve pisoteada. Ahora vuelve a nevar un poco, igual cubre la nieve fea ;-) Esta mañana hemos comprobado uno de los efectos del frío, se han congelado parte de nuestras tuberías, las que llevan el agua a nuestro cuarto de baño. Ahora sólo queda cruzar los dedos para que no se rompan al descongelarse. Ando vigilando de vez en cuando, me he quedado a trabajar en casa por si hay que llamar a un fontanero urgentemente.
Y las decoraciones como las de las fotos(son casas de mi barrio) van desapareciendo poco a poco



lunes, 5 de enero de 2009

Se acabó la Navidad

Como aquí no hay Reyes, el día dos de enero todo vuelve a la normalidad, este año con el fin de semana hemos tenido un par de días de propina.
La Navidad no me gusta especialmente, aparte de las luces y la fiebre por tener todos los regalos a tiempo, no he visto nunca nada especial. En casa de mis padres se celebra en familia, pero siempre los mismos y ahora es igual, con la familia de mi marido, con regalos sí, pero de nuevo los de siempre. Así que a veces pienso que la Navidad no aporta nada especial, si de todos modos nos íbamos a reunir por otra razón. Lo que sí me gusta ahora es ver la carita de los enanos viendo las luces, abriendo los regalos... debe de ser que yo nunca tuve alma de niña.
Por lo demás las vacaciones han sido largas y cortas a la vez. Hemos hecho muchas cosas, pasado mucho tiempo en familia, la escapada a París, muchos juegos, hemos dormido mucho... pero me he quedado con las ganas, como siempre. Además llevamos más de dos semanas con temperaturas que no sobrepasan los 0°C así que no hemos podido hacer muchas cosas fuera de casa y todo el día en casa con los niños no es lo ideal. Hoy vuelta a la rutina y hemos amanecido nevados, una buena capa.
Durante las vacaciones los peques no me han dejado tiempo para nada así que no he podido escribir todo lo que quería por lo que en estos días igual llegan algunas entradas retrasadas.
Feliz año nuevo a todos!