viernes, 19 de noviembre de 2010

Abandonado

Siento que tengo el blog abandonado y no es por falta de ganas o de ideas.
Me pasa igualito que con las plantas, me acuerdo de que tengo que regarlas cuando estoy en la cama, cuando voy en el metro, cuando tengo que salir de casa, pero nunca mientras tengo la posibilidad de levantarme e ir a regarlas o si en algún momento así me acuerdo pienso "luego lo haré"... y nunca lo hago y así me va. La última murió hace un par de meses. Entre las obras y el polvo que tenía la pobre acabó asfixiada y seca.
No quiero que le pase lo mismo al blog, así que me tendré que obligar a escribir de vez en cuando.
Por aquí todo va bien, mucho trabajo. A veces siento que la vida me arrastra y yo simplemente no lucho por cambiar de rumbo, me dejo llevar por la corriente durante un tiempo hasta que pasa algo que me hace reaccionar y entonces me despierto y empiezo a debatirme para poder ir hacia donde realmente quiero, no simplemente a donde me empujan. Pero estos periodos de avanzar sin saber muy bien hacia dónde voy veces pueden durar bastante, sin tiempo para reflexionar y tirar para otro lado.
Tenemos que operar a M. de vegetaciones, amígdalas y ponerle un drenaje en los oídos. Nada grave, pero se me parte el corazón pensar que la peque pueda pasarlo mal, queda menos de un mes y ella se hace la valiente, en el análisis del preoperatorio ni siquiera lloró, ni siquiera un ay.
O. sigue esforzándose para no tener bonhommes barrés (si ese es uno de los posts que tengo pendientes) y lee todo lo que llega a sus manos. Le he comprado el primer Harry Potter, aunque todavía no se lo he dado, estoy esperando a que tenga que pasar el ratoncito Pérez por si no tiene nada que dejar bajo la almohada.
Y el papá trabaja, trabaja y no tiene tiempo ni de respirar.
Amatxu disfrutando de su nuevo trabajo, todo un privilegio en estos días hacer algo que te guste y que te paguen por ello, además en buena compañía (la International Dinner es la semana que viene, mmmmm!). Y luego al llegar a casa, después de la faena, una vez que los niños duermen toca teclear sin parar. E intentar disfrutar los fines de semana al máximo, a pesar de que durante el último tuvimos más lluvia que en todo un mes, consecuencia: inundaciones.
Ha llegado el invierno, a las cinco cuando volvemos a casa ya es de noche, pero hay que ser optimista y pensar que dentro de poco más de un mes lo días comenzaran a alargarse poco a poco de nuevo ;-) Prueba de que el tiempo vuela.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Noche brillante

Se ha hecho de noche por todas partes.
La ciudad tiene luces brillantes.
Mira hacia el cielo, ves allá arriba?
Sobre los árboles la luna brilla.
Cuando una nana se oye cantar...
lleno de estrellas el cielos está!
Bosteza el niño, la cama espera.
Un móvil brilla en su cabecera.
Duérmete, niño,
duerme pequeño,
cierra los ojos
Felices sueños

Es el texto de un libro que le leía a Oihan casi todas las noches cuando era bebé, se quedaba embobado con los dibujos de de purpurina (por eso lo de noche brillante), después le tocó el turno a Maite, nos sabíamos el texto de memoria.
Me cuesta mucho deshacerme de las cosas y aunque este libro está destrozado he intentado tirarlo muchas veces a la basura sin éxito. De vez en cuando tengo días en los que me obligo a tirar cosas, ordenar y deshacerme de cosas que ya no necesito, que no uso, pero me cuestaaaaaa. Hoy ha sido uno de esos días, la iniciativa a venido de X., entre los cuatro hemos ordenado todos los juguetes de los niños y hemos tirado muchas cosas estropeadas, separado algunas con las que ahora casi no juegan y otras para dar... Ahora hay más sitio, pero me cuesta ver ese libro roto en la basura, aunque mi cabeza me dice que no puedo guardarlo.