martes, 8 de marzo de 2011

La princesa testaruda

M. es una niña muy cabezota, siempre intenta salirse con la suya y en ocasiones es bastante difícil llevarle la contraria.
La semana pasada celebraban el carnaval en el colegio y los niños tenían que ir disfrazados. M. hace meses tuvo su temporada princesa, quería disfrazarse de princesa, con un vestido largo... así que San Nicolás le trajo el deseado disfraz de princesa que a ella le encantó y que decidió que se pondría en el carnaval del colegio. El día de carnaval llegó y ella estaba en su fase "quiero ser chico y no quiero ponerme faldas ni vestidos", eso le ocurre en el colegio porque tiene más amigos que amigas y al parecer se ríen de ella por llevar faldas. Antes del día D llevaba varios días diciendo que quería ponerse un disfraz de vaquero de su hermano y yo había aprovechado una cena de carnaval unos días antes para ponerle una parte del disfraz (la otra parte habría sido imposible, es como tres o cuatro tallas más grandes), así se le quitaban las ganas de repetir disfraz.
Llegó el día y habíamos quedado que se pondría su deseado disfraz de princesa, lo preparamos por la noche... pero por la mañana empezó a decir que princesa no, que quería vaquero. Yo le dije que ya había elegido y que era princesa o nada. Ella por supuesto dijo que nada, pensando que yo cambiaría de opinión. Al final acabamos todos enfadados porque M. en su mal genio se tiró encima de su cama con tan mala suerte que rompió la corona. Doble disgusto por no pode llevar el disfraz y haber roto la corona. Yo enfadada le dije que desgraciadamente no se disfrazaría. Luego intentó sobornarme diciendo que todos los niños estarían disfrazados, que tenía que disfrazarse, que por favor le pusiera el de princesa... Cuando vio que no la iba a disfrazar me pidió que no la llevara al colegio. Con todo el dolor de mi corazón la llevé al colegio y ella estuvo haciéndose la fuerte por el camino, diciéndome que no le importaba y que ella no iba a disfrazarse nunca más, hasta que llegó al colegio y vio a todos disfrazados y ahí le entró la llorera, me sentí fatal, pero e expliqué que si ella decidía algo, tenía que hacerlo, que desgraciadamente no se puede cambiar de opinión cada dos por tres. Yo creo que en esta ocasión el problema fue que ella tiene muchos disfraces y por eso puede elegir y justamente eligió además el disfraz de su hermano.
AL final en el colegio le expliqué lo que había pasado a su profesora y ella me dijo que respetaba nuestra decisión. M. Se lo pasó bien al final y le pintaron la cara, cuando llegué a casa me pidió si el fin de semana se podría disfrazar de pirata, no de princesa. Yo le dije que sí. Creo que el disfraz de princesa no será para esta vez, quizá en abril que se volverán a disfrazar. Mientras tanto, M. me volvió a probar lo testaruda que puede llegar a ser aún siendo tan pequeña.

9 comentarios:

Irantzu dijo...

Ahhh, Ainhoa, pasan los años y yo sigo del lado de los niños, jaja, así que adivina qué hubiera hecho yo... ;-)

Aunque bueno, debo decir que estoy menos paciente y hasta un poco bruja con según qué niños, pero sólo un poco! Es que a veces hace falta, pero en general sigo en la línea que creo que tú ya me conoces.

Yo creo que tu hija es muy hija tuya, y que todos en mayor o menos medida queremos "salirnos con la nuestra", es decir, hacer lo que nos gusta. Todos cambiamos de decisión a última hora en un montón de cosas, en elegir lo que vamos a comer, o en la ropa, o en si ir o no a una fiesta... y no tiene nada de malo, a veces a última hora sabemos mejor lo que queremos, al menos a mí me pasa. XD

Digo que tu hija es muy tu hija porque tú la dejaste probarse el disfraz de vaquero días antees con la clara intención de que así no quisiera repetirlo para el carnaval... A veces nosotros (y me incluyo BIEN INCLUÍDA) también intentamos salirnos con la nuestra, ¿sí o no? ;-)

Igual estoy segura de que al final se veía preciosa con su carita pintada y lo pasó fantástico, espero que el finde se disfrace de pirata, pero una cosa, no puede olvidar: EL BIGOTE!!! ;-)

Un abrazo!

Pd.(Qué buen timing mi post con el carnaval de ustedes!)

Anónimo dijo...

Uff. Difícil, pero creo que tienes razón en que es importante que los chiquitos se hagan conscientes también de las consecuencias. No sé si sería capaz de llegar hasta el final como tú, me alegra saber que M. terminó pasándola bien... espero no ver avocada a una chiquita igual de testaruda, pero si me toca, te recordaré.
Un abrazo,
A.

Nik neuk dijo...

Y pocas madres podrían ser tan firmes como tú y le dirían que disfraz nanai de la china. A mí se me partiría el corazón la verdad. Pero creo que hiciste bien para que vea que sus palabras tienen repercusión.
Saludosss

Ainhoa dijo...

A mí también estar del lado de los niños, pero en esta ocasión fue muy importante la manera en la que decidió que no quería ponerse el disfraz, se enfadó, pataleó y hasta por accidente rompió la corona (claro que esto no quedó muy claro en mi post, ahora que releo). Si me lo hubiera pedido de otra manera creo que habría conseguido convencerme sin dificultad, una sonrisa habría hecho maravillas.
Y sí, me cuesta ser firme, me siento fatal de no darles lo que quieren, pero creo que en esta ocasión se dio cuenta de que puedo llegar hasta el final (espero no de verdad no tener que volver hacerlo nunca)

London dijo...

Aunque se me hubiera partido el alma de llevarla sin disfrazar hubiera echo lo mismo que tu Ainhoa. Mas vale un berrinche que dejarla ganar...

Un besazo

Anónimo dijo...

Hola soy una nueva enganchada a tu blog! Llevo 3 dias leyendo todo tu blog desde el principio, abandonando asi "Un mundo sin fin" y metiendome de lleno en "El mundo de Ainhoa". Tropece con tu blog buscando gente espanola en Bruselas. Al contrario que tu, me esta costando horrores adaptarme a este pais. Llevo 4 anos (lo siento no tengo la letra n con peineta jeje) aqui y el frances todavia es una pesadilla para mi. Yo tambien soy mama desde hace 2 anos y me ha encantado leer tus anecdotas de tus hijos. Me anima mucho saber que por esta ciudad hay gente como yo, unas mas adaptadas, otras menos, todas echando de menos Espana, y que con sus palabras pueden dar ideas, animar, informar y hacer que nos sintamos menos solos. Mientras me registro escribire en anonimo pero no lo soy. Me llamo Maribel ;)

Ainhoa dijo...

Bienvenida Maribel!!! Me alegro de que mi blog te haya gustado, ahora lo tengo abandonadísimo, a ver si escribo todo lo que tengo pendiente.

dragonfly dijo...

:( no se que habría hecho en tu situación, supongo que me habría desesperado-atacado bastante ...

te tengo super abandonada, es 30 de marzo y no había leido esto ...

Greencolorss dijo...

Vengo a saludarte ;)
Pues yo habría hecho lo mismo.
Tu M, se me parece muuucho a una que yo tengo por aqui, es testaruda la pobre pero a no poder mas.
Precisamente hace dos noches se le olvidó alistar su ropa y lo hice yo, ayer por la mañana no quería ponerse los zapatos que le había alistado. Duró con su no, no, no por lo menos una hora con llorada y todo. Habíamos hecho un trato hacía como 3 dias y era que ayer se los pondría, así que le tocó!
No se cómo, pero cuando salíamos de casa me dijo: "Mamá, ahora si me gustan mis zapatos"
Yo quedé boquiabierta porque esto no pasa casi nunca....
EN fin, tranquilidad con estas enanas jeje.
Besitos